Según Wikipedia: los mandalas son representaciones simbólicas
espirituales y rituales del macrocosmos y el microcosmos, utilizadas en el
budismo y el hinduismo.
En muchas de las culturas los
mandalas son muy significativos, por ejemplo en la india cuando las mujeres se
casan se dibujan mandalas en las manos para evitar los malos espíritus y atraer
a la buena suerte.
Para otras culturas suelen
utilizarse como símbolos de protección.
El mandala puede utilizarse, dentro
de la educación infantil, como terapia para que el niño se inhiba del mundo y
sea una forma de comunicarse e incluso puede servirles de relajación.
Cuando hace una semana se nos
propuso hacer un mandala nos pareció una idea genial y cuando supimos que iban
a ser creados con chocolate nos encantó aún más.
A medida que se iba acercando el
lunes el grupo estaba aún más emocionado y preparándolo todo, comprando los
ingredientes y los utensilios necesarios para llevar el taller a cabo y que no
nos faltara nada.
Cuando empezamos hacer el taller se
creó en el aula un espacio relajado con música acorde al momento. Este clima
nos invitó a relajarnos, concentrarnos y dejar que la creatividad
fluyera.
Cada una de nosotras cogió todo lo
que necesitó para empezar a realizar su propio mandala, comenzó a coger forma
poco a poco donde dejamos que fluyera la improvisación y la creatividad ya que
no habíamos mirado un modelo previamente, y hemos de añadir que salieron auténticas
obras de arte!!.
El crear el mandala nos ha hecho darnos
cuenta que refuerza la creatividad y la imaginación pensando cómo lo querías
hacer y qué utilizar.
Además de ser una actividad
relajante ha sido bastante divertida, hemos disfrutado mucho de este taller ya
que como hemos dicho antes la idea de tener chocolate delante nos gustaba
demasiado, y así ha sido, a medida que íbamos haciendo nuestro mandala, entre
pincelada y pincelada un poquito de chocolate nos comíamos.
A pesar de
que lo mandalas no tenían por qué comerse, nosotras vimos apropiado y por ello
nos los comimos, ya que nos íbamos a sentir mal por tirarlos y al comérnoslos nos
subiría el ánimo aún más. ¡Y así fue!
Esta
actividad la usaremos como recurso dentro de la educación infantil ya que
consideramos que puede ser muy satisfactoria para los niñxs.
Firmado: el grupo.
Me alegra mucho que disfrutárais tanto el taller. Qué vídeo más precioso
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