Hoy me gustaría hablar sobre un tema que cada vez, y por desgracia, se está haciendo más frecuente. La violencia en los partidos infantiles de fútbol.
Cada semana ocurre un caso de violencia en el fútbol, ya sea entre jugadores, entre padres, o contra el árbitro o técnicos deportivos. Estas peleas, a veces, llegan a tal punto que incluso hay muertes. Sin ir más lejos, el pasado 31 de Marzo, un técnico de fútbol sala de chicos de 16 años, intentó separar a dos jugadores y un padre saltó al campo y agredió al técnico. Esto hizo que el técnico se golpeara la cabeza con un arco y empezara a tener convulsiones y cayera en coma. Días más tarde, murió.
Este es sólo un caso de tantos que ha habido, y seguro que no es el último.
Esto me hace reflexionar y pensar en la educación de esas personas y en como afecta a la de sus hijos. Si un padre ya se pone violento viendo un partido de su equipo de fútbol en casa, imaginemos si el que juega el partido es su hijo. Con este tipo de cosas conseguimos que los propios niños pierdan la competitividad sana y quieran ganar por todos los medios, y si se pita algo erróneo, la respuesta sea ir al árbitro e insultarle, como vemos a los jugadores profesionales.
Entonces, ¿qué deberíamos hacer para acabar con esto?, ¿el problema está en la educación que reciben de los padres, en que un jugador profesional pueda insultar a un árbitro sin consecuencias o ambas cosas?
Guadalupe Chico
Guadalupe tienes mucha razón, es un tema tremendo, la violencia está en lo humano, y hay que ver cómo se gestiona, la violencia puede venir de muchos lugares (frustración, miedo etc), la cosa es reconocerla y educar para controlarla y transformarla en otra cosa
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